El fraude se caracteriza principalmente por la utilización del engaño para obtener algún beneficio en perjuicio de otra persona o persona jurídica.
Entendemos por fraude toda acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete. Evidentemente la persona perjudicada por un fraude no necesita ser una persona física sino que puede ser también una persona jurídica, es decir, a cualquier tipo de empresa.
Detectives Privados para la investigación de fraudes
En España el fraude alcanza a múltiples sectores. Aquí vemos un ejemplo de clasificación, como el fiscal o tributario, electoral, empresarial, bancario, informático, etc.
Estos actos fraudulentos se encuentran penados por la ley en función del tipo, de la gravedad del engaño o de la cantidad defraudada. En muchos casos son constitutivos de delito.
Solo en Valencia ha habido varios fraudes informáticos como el de la EMT por un valor de 4 millones de €, el IVASS por un valor de 100.000 € y el palacio de congresos por 21.000 €.
Uno de los sectores donde hay mas fraude es el del sector de seguros. Es por ello que las compañías aseguradores invierten cada vez más en detectives privados. Como ejemplo a nivel de inversión, en el año 2014 por cada euro invertido las aseguradoras se ahorraban 40 euros. Estos resultados derivan del hecho de que a través de vigilancias y seguimientos se demostraban que el estado de salud era muy diferente al que informaban a la compañía. Así la comprobación de que personas con latigazo cervical pudieran trabajar descargando camiones o ir a hacer running son un pequeño ejemplo de la actividad del detective en esta materia.
bajas laborales falsas
En el ámbito empresarial tenemos varios fraudes típicos como las bajas laborales fingidas. En estos casos los ejemplos de fraude se concretan desde trabajar en algún negocio familiar como tiendas o sectores de la construcción o reformas hasta la realización de actividad “exigentes” físicamente en su tiempo libre. Los ERTES han empujado a mucha gente con necesidad económica a realizar trabajos no declarados durante aprovechando la baja laboral.
La baja productividad es otro de los fraudes habituales en el ámbito laboral pero en este caso uno de los mas difíciles de detectar ya que si no se supervisa adecuadamente es muy complejo detectarlo y probarlo. Como ejemplos de la reducción intencionada de la productividad podemos mencionar el hecho de dormir en el trabajo de noche o de día en los servicios o en otra estancia de la empresa, también a la hora de realizar una ruta comercial y no hacerla mientras esta en su domicilio.
Competencia desleal
También es requerida la actividad de los detectives privados con frecuencia en el ámbito de la competencia desleal. Así es frecuente que un comercial o directivo llegue a montar una empresa paralela en la cual aprovecha los recursos de la empresa para la cual esta trabajando, como bases de datos de clientes, todo tipo información desde precios, condiciones de financiación, conocimiento del producto y, sobre todo, el tiempo que debería estar trabajando en la empresa para dedicarlo en la empresa paralela.
Otro ejemplo típico es el robo interno o aprovecharse de ventajas para empleados. En estos casos venden productos de la empresa que son directamente robados y son expuestos en APPS como wallapop, Vinted, etc. También hay empleados que se aprovechan de grandes descuentos o de conseguir productos con un alto nivel de demanda como consolas de videojuegos o entradas para conciertos y eventos. Otra de las modalidades es vender un artículo, premio o medalla que le entrega la empresa a sus trabajadores normalmente al trabajar para esta una cantidad de años. Estos artículos pueden tener un valor considerable en el mercado ya que en ocasiones tienen un baño de oro, plata o alguna incrustación con una piedra preciosa o bien el artículo en cuestión tiene de por si un valor considerable como un reloj o incluso viajes, para controlar esto lo mejor es asignar un número de serie a cada artículo en cuestión.
Boicot a la empresa: fraude de empleados
El boicot desde dentro de la empresa es probablemente uno de los fraudes empresariales mas peligrosos. Resulta especialmente delicado cuando éste se produce en empresas del sector alimentario: desde bodegas, plantas embotelladoras o cualquier producto alimenticio puede verse afectado por una manipulación de los mismos en detrimento de la salud de los clientes, también cualquier mala praxis en cualquier trabajo en cadena.
También se recomienda en el ámbito empresarial un plan de contramedidas con un barrido electrónico cada cierto tiempo, normalmente en un periodo entre tres meses a un año. El barrido electrónico consiste en la localización de micrófonos y cámaras ocultas en las instancias criticas de la empresa, ya sea el despacho como el del CEO de la compañía como otros ejecutivos importantes, salas de juntas o incluso vehículos.
Otra de las parcelas donde también se emplean detectives privados en el área de selección de personal, para ello se analiza y se verifica los datos de los candidatos además de acceder a sus redes sociales para ver las actitudes de los mismos.
También en las empresas orientadas a la atención al publico y a la venta directa, se utiliza a detectives privados para realizar funciones de Mystery shopping o cliente misterioso, verificando las conductas, protocolos de venta, si lleva correctamente la uniformidad y accesorios como las tarjetas de identificación, la atención al cliente, los tiempos de espera, si hay venta cruzada, si hay asesoramiento profesional, si el trabajador conoce el producto y tiene la imagen adecuada, el grado de motivación, si te fidelizan con un programa de puntos, si te dan ticket, si te dan la opción de pagar en metálico o con tarjeta, si tienen operativo el datafono, se despiden adecuadamente etc.
Cualquier empresa que utilice estos servicio por parte de un detective privado se reflejará tanto en la facturación como en la implantación de procesos para paliar perdidas y optimizar los recursos de la empresa.