En la actualidad, numerosas personas se ven en la necesidad de contactar a un abogado para proteger sus derechos en los tribunales, o para que les ofrezca asesoría en un proceso que deseen llevar a cabo, optimizando así sus recursos tanto financieros como legales. Sin importar los motivos, muchas de estas personas ignoran qué aspectos evaluar al seleccionar un abogado que se ajuste a sus necesidades personales o comerciales.
Creemos que elegir un abogado que se adapte mejor a tus requerimientos es esencial para ambas partes, dado que el abogado es responsable de velar por tus intereses y el cliente debe tener confianza en él para que ambos logren un resultado positivo.
Este experto legal debe saber manejar nuestra consulta con un nivel de atención y cuidado particular para cada situación. En el ámbito jurídico, no existe una solución universal que funcione para todos, sino que es preciso examinar las circunstancias individuales de la persona, los sucesos y los posibles factores externos que podrían surgir en los meses venideros.
A continuación, ofrecemos un listado conciso de recomendaciones que consideramos fundamentales para realizar una mejor elección al momento de seleccionar un abogado en Barcelona o Madrid y contratar sus servicios.
Experiencia:
Los abogados, una vez que han completado todos los procesos actuales para registrarse en el colegio profesional, deben contar como mínimo con un título universitario en derecho y un máster en acceso a la abogacía; además, deben aprobar el examen estatal de acceso, incluso si su futuro puesto es en el ámbito privado.
Hoy en día, es común que los profesionales se enfoquen en una especialidad específica; sin embargo, este enfoque no necesariamente es correcto en el campo del derecho.
En principio, un abogado tiene la libertad de manejar cualquier tipo de caso, ya que su función es la defensa de derechos, lo que implica que no se puede limitar a especializarse en uno solo.
Por esta razón, aunque sería lógico que la especialización influyera en la elección de un abogado, es fundamental recordar que, además de la especialidad en cuestión, es esencial que posea una comprensión amplia de toda la legislación vigente.
Equipo de trabajo
Es bueno que un abogado se rodee de un buen equipo que, por ejemplo, se especialicen en otras ramas que él no controla. De esta manera, si sale algún tema en el que él no es especialista, podrá acudir a alguno de sus compañeros para que solucione la duda.
Proximidad geográfica
Aunque no sea un aspecto crucial, generalmente es aconsejable elegir un abogado que esté ubicado en tu área. Es decir, si tengo un problema legal en Madrid, lo mejor es que contrate un abogado en Madrid.
Es verdad que en ocasiones, para asuntos específicos, podemos buscar la ayuda de un abogado que se especialice en ese tema. Sin embargo, esto se aplica solo a situaciones puntuales en el contexto de juicios.
Cuando se necesita orientación constante para tu empresa o negocio, es preferible que el abogado esté cerca para facilitar reuniones cara a cara y que te acompañe en los distintos procedimientos necesarios.
Con los avances tecnológicos, es posible contratar a cualquier profesional; sin embargo, si decides hacerlo, asegúrate de que la seguridad de las comunicaciones sea adecuada.
Primera toma de contacto
Una vez que hayas limitado tus opciones a algunos despachos legales que se alineen con lo que buscas, lo más recomendable es programar una reunión o una consulta inicial con ellos.
Durante esta primera consulta, es fundamental que percibas confianza y cercanía. Debes comprobar si hay un entendimiento mutuo o si las personalidades de ambos podrían chocar.
En esta primera cita, presenta tu situación y tus preocupaciones; de esta forma, podrás evaluar cómo tu futuro abogado maneja los temas, qué estrategias propone y si hay una buena conexión para gestionar tu caso. Este primer contacto es crucial para generar expectativas positivas y desarrollar confianza en ese profesional.
Presupuesto
A la hora de contratar cualquier servicio, no sólo tenemos que fijarnos en las expectativas que nos genera; así como en la confianza que nos genere.
También tenemos que ver si el presupuesto que el abogado nos haya establecido por sus honorarios podemos o no pagarlo. Aquí no podemos decir como otras web que servicios baratos te pueden salir caros. La libertad de precios ya es una realidad y cada uno puede establecer la cuantía que él considere oportuno.
Nunca el precio es sinónimo de buen servicio. Incluso sucede en el mundo tecnológico, a veces un dispositivo con mejores prestaciones cuesta menos que otro por el simple hecho que no tiene “marca.
El abogado debe generar confianza
Como se ha mencionado antes, el letrado necesita establecer una relación de confianza con el cliente. Esto es tanto un derecho como una responsabilidad.
Al momento de seleccionar un profesional autónomo, es importante verificar si proporciona información clara sobre sus impuestos, ya que podría desvanecerse repentinamente.
Por esta razón, es recomendable que el abogado se identifique a través de su número de identificación profesional y su información tributaria.
